Dice VIVO (aka Christian Montezuma) que necesita tiempo para pensar y espacio para respirar, pero en realidad te está metiendo su vitamina en la sangre y te entran ganas de salir a correr. A su ritmo, por supuesto.
Con VIVO nunca vas a tener muy claro si estás en un concierto de rock dándolo todo, o agarrándote a tu último hilo de vida en un after. La puerta siempre está lejos. El ritmo aumenta y tu corazón se acelera. Pisas terreno desconocido, tus creencias se tambalean. Pero al final, llega un rayo de sol para ti. Porque lo estuviste esperando toda la noche. O no.