KASH PINIPPLER: Apocalipstick
Es viernes por la noche. Hace calor. Sales a la calle como una cobra a punto de atacar, sacando pecho y con la fuerza de mil millones de guitarras atravesándote el espinazo. El cuerpo te pide comisaría.
La energía que derrocha Apocalipstick, nuevo trabajo en solitario de Kash Pinippler, se te mete por las venas y no deja de picar por mucho que te rasques. Mujeres vampiro de beso mortal, resacas indelebles, noches que se tuercen, cuerpos que se abren, coches de policía, un poco de pinta labios y un poco de purpurina… en resumen un absoluto exceso para tus orejas y tus neuronas.
Apocalipstick pone el foco en un Pinippler que inunda el álbum de infinitos guitarrazos llenos de poder, con una producción que hace que cada uno de ellos tenga su propia identidad y sea imprescindible. Cinco disparos de rock & roll que te quemarán las pestañas. Vienen curvas. Agárrense.